By Salta / Argentina- Abel David Moya, exconcejal y canillita de Salta, compartió su conmovedor testimonio sobre su vida de trabajo y superación
En su paso por el programa LACOLUMNANOA/TV2SALTA, Abel David Moya, exconcejal del Frente para la Victoria en Salta y canillita de toda la vida, brindó un testimonio lleno de emociones y experiencias sobre su trayectoria laboral y su lucha por el trabajo digno.
Desde muy joven, Moya se vio obligado a trabajar para mantener a su familia, debido a las difíciles condiciones económicas provocadas por la dictadura militar. Con apenas entre 6 y 7 años, comenzó a vender diarios junto a sus hermanos, convirtiéndose en el sostén de su hogar a los 14 años.
“La vida me llevó a empezar a trabajar, porque en ese tiempo entró la dictadura militar y al mismo estilo que este presidente empezó a dejar empleados en la calle, entre ellos estaba mi padre, que quedamos a la deriva.” Ante eso empezamos a trabajar toda la familia, Mi hermano, yo, mi hermana, mi padre y mi madre, expresó Moya.
A pesar de las adversidades, Moya logró continuar sus estudios y mantener a su familia, incluso asumiendo la responsabilidad de firmar las libretas escolares de sus hermanos mayores.
” Nosotros somos siete hermanos. Gracias a Dios pudimos trabajar en conjunto porque aparte de vender diario, mi hermana hacía empanadas, salíamos a vender y gracias a Dios pudimos salir adelante porque hoy en día, de los siete hermanos, tres son profesionales. Mi hermana, la mayor, es médico. Mi hermana, la que me sigue, es abogada y mi hermano más chico es abogado también.” agregó.
El exconcejal destacó la importancia del trabajo en equipo y la solidaridad familiar como pilares fundamentales en su vida. Sin embargo, también señaló las dificultades económicas recurrentes que enfrentó a lo largo de los años, debido a las crisis económicas del país.
“A pesar de nuestras luchas y sacrificios, seguimos enfrentando crisis económicas que afectan a los trabajadores y sus familias.” La actividad del canillita lamentablemente está en indigencia, lamentó.
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