Salta/Argentina (Por Sonia Escudero (+).– Hoy tengo un importante mensaje. En una clara maniobra de amedrentamiento, para intentar callar mi voz crítica frente a cuestiones vinculadas al funcionamiento judicial, he sido acusada por el juez Martini. El juez denunciante ha solicitado una indemnización de cinco millones de pesos más el embargo de todos mis bienes y la prohibición de salir del país. En mi opinión es un abuso de poder, un intento de callar mi voz y en medio de la campaña electoral donde se debate la reforma constitucional. Durante los últimos años, el juez Martini ha sido objeto de atención pública por sus propias acciones. Por ejemplo, condenó a Santos Clemente Vera a prisión perpetua por el crimen de las jóvenes francesas, con las mismas pruebas con que el tribunal de juicio lo había sobreseído. Mi estudio de este caso, que se volcó en el libro “Víctimas de la Justicia Patriarcal”, me permitió conocer y descubrir vínculos entre el poder político, el policial y el judicial. Este conocimiento me permitió vincular el caso Mamaní que investigaba la fiscal Simensen de Bielke separada por el juez Martini, con el caso de las jóvenes francesas. Seguramente bien conocido por este juez. Mi mensaje para el juez Martini es, y para otros que puedan estar atrás de esta maniobra también, que voy a seguir exponiendo cuestiones de interés público, especialmente cuando considere que están fuera de la ley, de la justicia, de la ética. Adicionalmente, Martini fue el formador y primer presidente de la Asociación de Jueces, la que poco después intentó, ilegalmente, cambiar la Constitución mediante una sentencia judicial, en beneficio de los jueces de la Corte. Las acciones de algunos Jueces “cobardes e indignos” como dijo el padre de Cassandre Bouvier, contrastan en nuestro foro con otros jueces probos como los que sobreseyeron a Santos Clemente Vera y procesaron a policías torturadores, cómplices del poder político, cuyo juicio y condena la ciudadanía aun aguarda diez años después.” Es público y notorio, el manejo que hubo, por parte de los poderes políticos, de diversos jueces y tribunales, de diferentes fueros y competencia, que no es el caso individualizar en particular. Son públicamente conocidos.”[1] Estas son las palabras textuales de la Asociación de Jueces en el año 2018. El señor Bouvier acaba de publicar un video en el que afirma que “Clemente Vera, después de haber sido liberado en 2014, desde 2016 se encuentra nuevamente confinado en prisión. Esta decisión adoptada por autoridades políticas corruptas, con la complicidad de magistrados a sus órdenes y de una cobardía extrema; con la complicidad de policías acostumbrados a realizar trabajos sucios, es una vergüenza para toda la Argentina y para la Provincia de Salta. Una afrenta hecha a Francia, un insulto a la memoria de Cassandre y Houria”[2]. Mi crítica más fuerte contra Martini es lo actuado en el expediente de este horrible crimen, en la condena a una persona sin pruebas de certeza. Se cumplieron ya 10 años del brutal asesinato de las jóvenes francesas. Se cumplieron 10 años desde el nacimiento del movimiento Familiares contra la Impunidad que hizo visible que el problema político-policial-judicial de Salta no era un hecho aislado, sino algo casi sistemático. Crímenes sin resolver, encubrimientos, culpabilización a las víctimas hasta de su propia muerte, altísimo número de femicidios, impunidad de los poderosos, ausencia de investigación de notorios hechos de corrupción, nos muestran que necesitamos cambios institucionales profundos. Son los temas que comento en mis columnas y en las entrevistas periodísticas. Hago visible lo que tenemos que modificar, lo que tenemos que desterrar de nuestras instituciones. He dedicado la mayor parte de mi vida a la función pública, al trabajo por la honestidad, la verdad, la justicia independiente. La Asociación de Jueces ha afirmado que el actual sistema institucional obliga al juez “a buscar el favor del entorno político que lo elige y que puede reelegirlo o no, según el capricho o el parecer de los poderes de turno”. Mi compromiso con el pueblo de Salta, con la honestidad y la transparencia, con la independencia e imparcialidad judicial es inquebrantable. Seguiré siendo una voz muy crítica frente a lo que considero injusto o ilegal. Defenderé a ultranza la libertad de expresión. Son sus propias acciones juez Martini las que generan mis críticas. Sin voces críticas que cuestionen al poder, no existe la democracia, no existe la libertad y mucho menos la realización de los derechos sociales. Como abogada, Senadora Nacional (MC), con amplia experiencia en la administración pública, tengo la obligación y la responsabilidad de informar a la ciudadanía. Repito: No van a callarme en mi búsqueda de justicia, de honestidad y de verdad. Y no estoy sola. Hasta la próxima.
[1] Promoción de la acción popular de inconstitucionalidad por parte de la Asociación de Jueces.
[2] Disponible en noticias iruya.com: “La prisión de Clemente Vera: “Una vergüenza para la Argentina entera, para Salta, y una afrenta a Francia”.
(+) Abogada/Senadora Nacional (MC)/Candidata a Convencional por FdTodos.