“De todo laberinto se sale por arriba” Leopoldo Marechal.
CABA/Argentina (Por Víctor “Mate” Lombardo (1).– El préstamo ilegítimo que le dio el FMI a Macri, por orden de Trump, para que gane las elecciones de 2019 financiando, a través de algunos bancos privados, a sus cómplices beneficiarios de la bicicleta financiera para robárselo; tiene otra finalidad aleatoria que consiste en que semejante endeudamiento haga inviable cualquier gobierno posterior al de Juntos x el Cambio, de manera tal que puedan volver a ganar las elecciones de 2023.Entre firmar o no firmar un acuerdo con consecuencias previsibles, porque un buen acuerdo con el FMI no existe, se podría intentar la búsqueda de una “tercera posición”, “una tercera vía” o algo por el estilo que nos permita sortear esta jugada perversa, calibrada de antemano por la derecha neoliberal cipaya. Seguramente existen alternativas, hay compañeros con la capacidad suficiente como para encontrarlas. En todo caso, el Frente de Todos debería revisar detenidamente por quienes y para que fue votado en 2019, la gran asignatura pendiente que pesó y mucho, en las elecciones de medio término. La Pandemia fue el componente que nadie podía prever, pero no puede ser tampoco, la excusa recurrente para justificar todo tipo de claudicaciones. Las diferencias de concepción que coexisten en cualquier coalición de gobierno, en esta situación puntual de firmar o no, un acuerdo ruinoso con el FMI, no pueden dirimirse de otro modo que no sea estando plenamente convencidos de que primero está la Patria. Que los funcionarios que no funcionan se cambien, en algunos casos, pasando de un cargo a otro, como en el vóley, rotando en sus ubicaciones pero permaneciendo dentro del equipo, como viene ocurriendo hace dos años, no es una buena señal. Los conversos que, durante cuatro años, fueron funcionales a la pandemia macrista y que hoy ejercen funciones de gobierno deberían asumir públicamente, y no solo de palabra, de que lado de la mecha están. Antes de gastar energías en la búsqueda de consensos con sectores que estuvieron siempre al servicio de los enemigos de la Patria, el FdT debería unificar criterios, definir políticas de estado consecuentes con un gobierno autopercibido como nacional y popular, a fin de actuar de manera firme y sostenida, estableciendo objetivos claramente definidos que solo son realizables con unidad de acción y de concepción. Perón nos enseñó que “La política, es la política internacional”, y la salida ante esta encerrona de la derecha, vendepatria y golpista, es por ahí. Hoy el mundo no es bipolar. Cristina, en su carta, habló de la lapicera presidencial. Hoy, el destino de la Patria, y el de todos los que la habitamos, depende de una firma.
(1) Periodista Radio AM660/Columnista de LaColumnaNOA/Email: matemedios@gmail.com