Salta/Argentina(Por Roberto Ibarguren (1).-. En el curso de las enormes dificultades que afligen y sufre la población en la provincia, propias de la situación económico social perjudicada aún mucho más por la pandemia que azota al resto del mundo, los docentes de Salta, resolvieron iniciar una demanda de ajuste salarial principalmente al gobierno, con aplicación de una huelga masiva, desordenada, muy activa, y prolongada, llevando la misma más de 5 semanas consecutivas en todo el territorio, e iniciada arteramente poco antes de las elecciones políticas locales de Agosto 2021. Sin desconocer los derechos que les asisten de obtener y gozar remuneraciones adecuadas por los servicios que prestan a la niñez y juventud en los distritos urbanos y rurales, la comunidad se vio sorprendida por las características de esta determinación súbita de una gran masa docente, agremiada o no, puesto que desconocieron desde el inicio del conflicto, todos los derechos del resto de la gente en general, a trabajar, vivir en paz y la seguridad. Cortaron rutas nacionales y provinciales, acamparon en el centro de la ciudad capital, extendiendo sus invasiones a la vía pública y privada, consiguiendo alterar absolutamente el orden público de toda la Provincia. Los huelguistas rechazan incrementos salariales ofrecidos por el Gobierno Provincial, superiores a los registrados en la Paritaria Nacional Docente. Y prosiguieron una huelga anarquizante y politizada a todas luces. Esta huelga, actualmente ya se encuentra descontrolada e instruida por elementos políticos de extrema, como lo grafican los medios de comunicación. Las alicaídas actividades productivas, comerciales, industriales, la circulación urbana y suburbana, y en las carreteras, y el resto de la actividad habitual se encuentran totalmente descontroladas y asoladas por los huelguistas día y noche. El manejo del conflicto también es preocupante, desde que las autoridades provinciales adujeran no reconocer capacidad representativa y negociadora a los docentes autoconvocados, negociando la nueva actualización salarial sin su presencia, por las razones legales aludidas. Ello condujo a un acuerdo salarial con los sindicalistas registrados, y al tiempo, un rechazo total por parte de los autoconvocados, quienes manifestaron su voluntad de proseguir la huelga. Las autoridades no detentan aparentemente, posibilidad mejor de afrontar más estratégicamente el conflicto, el que además está perjudicando seriamente la propia gestión administrativa así como la economía global del conjunto social, y la tranquilidad de los habitantes. Esta reflexión implicaría la conveniencia y necesidad de una adopción de estrategias operativas diferentes, quizás no ortodoxas, pero siempre ajustadas a derecho, para tratar de conjurar el diferendo. Es más, se tornaría impostergable una actitud decisiva de tal naturaleza o similar. La justicia laboral debiera actuar más intensamente, y tratar de laudar dentro de la ley, y si no es posible ni aceptable ello por los huelguistas, debería en consecuencia actuar la justicia provincial de lleno, acorde lo previsto en la Constitución Provincial. Este conflicto docente de Salta, no da para más, y la actitud de los maestros y profesores actuantes en muchos aspectos no se encuentra encuadrada en los sagrados preceptos de la educación pública
(1) Profesor Emérito e Investigador Asos/ Universidad Nacional de la Plata/Universidad Católica de Salta