Salta / Argentina (Por Alicia Balderrama-Norma Colpari (1) Raquel Adet es poeta e historiadora. Tiene una importante obra de investigación histórica sobre la represión en Salta en época de la dictadura militar (1976-1983). En su visita al Taller de Periodismo de la UNATE, la conversación giró respecto a su libro, “La represión en Salta 1970-1983-Testimonios y documentos” (coautora con Lucrecia Barquet) y su compromiso como militante de los derechos humanos. También habló sobre la figura de su padre, el poeta Walter Adet y de su pasión por la poesía, amoroso legado paterno.
El jueves 5 de diciembre 2024, Raquel Adet, historiadora, poeta, visitó el Taller de Periodismo de UNATE. Llegó con dos libros, uno la obra completa de su padre, Walter Adet, el otro la compilación de sus trabajos de investigación. Después de una conversación previa relató su historia de compromiso como profesional de la investigación histórica en relación a los derechos humanos, su investigación sobre la represión, las torturas y los desaparecidos, sucesos ocurridos en Salta en la última dictadura militar. También habló de su pasión por la poesía, amoroso legado paterno.
Raquel ha publicado los siguientes libros como coautora: “La historia contada por sus protagonistas” (coautora con Miriam Corbacho-historia-2002), y “La represión en Salta 1970-1983-Testimonios y documentos” (coautora con Lucrecia Barquet-“Historia-2004”). En cuanto a su obra poética publicó, “Por la tierra y el cielo” (Publicación conjunta de poesía-año 1997), “Gloria al gato” (2011),”La causa Ragone” (2011), “Poesía social de Salta” (coautora con Miriam Fuentes-2024), cuya presentación se realizó en Vaqueros el 13 de diciembre/24.
En el taller, se refirió a su militancia en derechos humanos desde el año 1985 cuando se incorporó a la Asamblea de Derechos Humanos, la cual estaba conformada por integrantes de distintos partidos políticos, y después se sumó a la Comisión de Derechos Humanos de la UNSa. En esta comisión le interesó investigar la violación de los derechos humanos en la Universidad en la última Dictadura militar (1976-1983),con el objetivo de elaborar un informe sobre los docentes desaparecidos, cesanteados, exiliados, la quema de libros (destacó que esto se hizo con la complicidad de los rectores, quienes entregaron los libros a la hoguera). Recordó con indignación la quema de “La republica” de Platón, “Lógica formal” de Lefebvre, libros de Matemática moderna, entre otras obras.
El trabajo lo realizó con la colaboración de varios integrantes de la Comisión. Con el resultado de esta investigación elaboraron una cartilla sobre la violación de los derechos humanos en la UNSa. Después, fue aprobado por el Consejo Superior como proyecto de investigación, “La represión en Salta”, con la colaboración con Lucrecia Barquet, fundadora de la “Comisión de familiares de detenidos y desaparecidos de Salta por razones políticas y gremiales”.
Contó Raquel que visitó a Lucrecia y le propuso escribir un libro sobre la represión y aceptó gustosa el desafío, también colaboró Coca Gallardo. Ambas contaban con un archivo personal sobre la represión. En plena dictadura registraron toda información que les llegaba sobre las personas detenidas, desaparecidas, visitaban a las familias, hogares, organizaban campañas de solidaridad. Resaltó con énfasis que fueron todas mujeres las que realizaban estas actividades en plena dictadura. Reunieron testimonios desgarradores sobre las torturas, las desapariciones de personas, los fusilados y dinamitados en el abra El Gallinato, departamento de La Caldera. Recordó con dolor a Silvia Aramayo, Ana M. Fernández, Martín M. Cobos y tantos otros cuyos mechones de pelo quedaron colgando de los arboles después de ser dinamitados, había mechones rubios, negros, como vestigios de la masacre de la dictadura militar. Recordó estos hechos conmovida hasta las lágrimas. Raquel da testimonio en su poética en el poema “El sembrador”, dedicado a Felipe Burgos, dirigente campesino desaparecido en Campo Quijano el 6 de febrero de 1976.Escribe:
El sembrador (fragmento)
“(…) para sembrar en esta tierra
Había que labrarla con los huesos
¡unos mechones negros colgando de los arboles
Y en la tierra la sangre lamida por los perros!
un manojo de huesos que no tuvieron tumba
pero siguen andando por los caminos
en los barrancos y basurales(…)
y nosotros seguimos buscando y esperando
arañando la tierra hasta hallar esos huesos
y volver a abrazarlos.”-R. Adet
El libro, “La represión en Salta 1970-1983-Testimonios y documentos” (coautora con Lucrecia Barquet) fue publicado por la UNSa y se presentó el 24 de marzo de 2004. (Lucrecia Barquet no pudo verlo, ya que fallece en febrero de ese año. Raquel la recordó como una persona solidaria, bondadosa, querible, amiga, que sufrió en carne propia la persecución y exilio de su esposo, el Dr. Mario Falco, cirujano importante y reconocido en Salta. Tuvieron que pagar mucho dinero y entregarle un auto nuevo a Raimundo Sosa, abogado de la policía de Salta, para que firme la libertad y permiso para salir al exilio. Lucrecia se fue a Suecia con su marido y estando bien allí, regresó a luchar contra la dictadura). “Para los que la conocimos es un símbolo de lucha y esperanza, por eso no quiero llorar por ella sino recoger sus sueños, para defenderlos con la misma fe”.
En el 2009, la UNSa reedita el libro y se agregan documentos y los juicios por la verdad.
Raquel también es poeta e hija del prestigioso poeta y periodista, Walter Adet. En la entrevista recordó a su padre, como una persona muy trabajadora, comprometido con su actividad periodística y con la poesía. Un bohemio, cultivada la amistad y la celebración poética de la vida. Era un gran lector, a pesar de tener tercer año de estudios secundarios, le legó a ella y a sus hermanos la ´pasión por la lectura y también recordó que su padre la llamaba “Panita”. “Él escribía en horas de la noche. La vida de él fue la palabra, la poesía”, agregó. Conmocionada recordó la muerte de su padre, “tenía 60 años cuando se suicidó, y todavía tanto para dar, para escribir”. A la distancia y con el tiempo comprendió y respeta su decisión. En el siguiente poema recuerda a su padre desde su mirada de niña:
El paseo
Una tarde mi padre me llevó de paseo
y fuimos hasta el ancho portón del cementerio.
Me dijo: algún día todo esto será nuestro.
Qué más se puede pedir. -R. Adet
Al final de la conversación se refirió a la poesía. Dijo que la poesía es eterna, da sentido a la vida y a la sociedad. Un artista debe alcanzar un grado de coherencia y compromiso con los sucesos de su país y no lavarse las manos. Personalmente tengo este compromiso, me considero de pensamiento de izquierda independiente, por ese lado de la vereda camino, respondió. En el tiempo que me queda, desearía escribir un libro de poesía, es una deuda que tengo conmigo. Es difícil escribir un poema, porque parece que nunca se termina de escribir, siempre se está corrigiendo, agregando nuevas palabras…
SOBRE EL FUTURO
Antes el futuro parecía incierto
pero por fortuna ya no me desvela.
Los quince de mes
religiosamente
pago la póliza de sepelio
y me quedo tranquila:
tengo el futuro bien asegurado.
Raquel Adet
(1) Alumnas del Taller de Periodismo que dicta el periodista Edgar Isaac Castillo en la UNATE.