Buenos Aires / Argentina- El dirigente camionero reapareció tras su renuncia a la Secretaría General de la CGT y lanzó duras críticas contra Gerardo Martínez (UOCRA) y Andrés Rodríguez (UPCN), acusándolos de haber cumplido su ciclo.
Pablo Moyano, secretario adjunto del sindicato de Camioneros, volvió al centro de la escena sindical tras su reciente renuncia a la Secretaría General de la CGT. Durante un encuentro de fin de año con trabajadores de la Rama Recolección en San Justo, reafirmó su compromiso con la lucha sindical y lanzó fuertes críticas hacia algunos dirigentes de la central obrera.
“Decidí irme de la CGT porque no me atan los cargos ni los sillones. La militancia es estar en la calle, defendiendo los derechos de todos los trabajadores que hoy la están pasando mal,” aseguró Moyano, marcando distancia de la conducción actual de la CGT.
El líder camionero también apuntó contra los popes de la vieja guardia sindical Gerardo Martínez (UOCRA) y Andrés Rodríguez (UPCN), calificándolos como figuras desgastadas. “Hace 60 años que están en la CGT. ¿No se dan cuenta que ya cumplieron un ciclo? Retírense y dejen lugar a quienes seguimos peleando por una Argentina mejor,” disparó Moyano, aludiendo al secretario general de la UOCRA y al líder de UPCN que han conformado el sector “dialoguista” con el gobierno fascista y los memoriosos recuerdan este mismo comportamiento del sector sindical que dio respaldo a la dictadura militar de 1976-1983 que reprimió, encarceló, torturó y asesinó a dirigentes y delegados sindicales peronistas y de izquierda..
La renuncia de Moyano, formalizada la semana pasada, se dio en medio de diferencias con la denominada “Mesa Chica” de la CGT. En una carta presentada, explicó que la decisión respondía a discrepancias internas con el rumbo de la central obrera.
“Nadie me va a sacar de la calle, porque mi deber como dirigente es defender los derechos de los trabajadores,” reafirmó Moyano, dejando claro que su militancia seguirá activa, aunque fuera de la conducción de la CGT.
Con esta reaparición pública, Moyano busca consolidarse como una voz crítica dentro del movimiento sindical, en un contexto donde muchos trabajadores enfrentan dificultades económicas y cuestionan la representación de los líderes tradicionales.