By Salta / Argentina – María Eugenia Solá, abogada y peluquera canina, dedicó las últimas dos décadas de su vida a la protección animal.
En una reciente entrevista en LACOLUMNANOA/TV2SALTA, María Eugenia compartió sus reflexiones sobre su trayectoria y los desafíos que enfrenta el movimiento de proteccionismo animal en Argentina, y en particular en Salta. Desde temprana edad, Solá mostró un profundo amor y respeto por los animales. Este interés la llevó a involucrarse en grupos de proteccionistas en sus años de estudiante de Derecho en Córdoba, marcando el inicio de su compromiso con la causa.
A pesar de su formación en Derecho y el ejercicio de la abogacía durante dos años, María Eugenia descubrió que su verdadera pasión es la protección animal. Por eso, decidió incursionar en la peluquería canina, una actividad que le permite contribuir a mejorar la calidad de vida de los animales rescatados. Durante la entrevista, Solá destacó la urgencia de reformar las leyes vinculadas al maltrato y abandono animal en Argentina. Al respecto, puntualizó que la actual legislación es obsoleta y ambigua que dificulta la aplicación de sanciones adecuadas a los responsables de estos delitos.
En particular, hizo hincapié en la necesidad de promulgar la llamada “ley Conam”, una legislación que, según ella, brindará una mayor protección a los animales y establecerá penas más severas para quienes cometan actos de crueldad.
Además de la reforma legislativa, María Eugenia subrayó la importancia de la educación y concientización en la prevención del maltrato animal. Instó a la sociedad a entender que los animales son seres vivos que merecen respeto y cuidado, y no meros objetos de consumo o entretenimiento. En cuanto a su mensaje a las autoridades, Solá enfatizó la necesidad de escuchar a los proteccionistas y trabajar en conjunto para implementar medidas efectivas de protección animal, incluyendo campañas de castración masiva y una mayor fiscalización del cumplimiento de las leyes. Es propietaria del local De Pelos, ubicado en Av. Entre Rios y Pueyrredón.
