Argentina – El Presidente tomó la decisión junto a su equipo legal y económico para evitar el desacato. “Para decir ‘te pago’ pero sin pagar”, lo definían en la Casa Rosada. Por un lado, jugó el temor de que algunos funcionarios luego fueron blanco de la persecución judicial. También la necesidad de tranquilizar las variantes económicas.
El presidente Alberto Fernández ideó durante el fin de semana navideño la propuesta de un pago en bonos a la ciudad de Buenos Aires para evitar el incumplimiento de la sentencia de la Corte Suprema y profundizar el escenario de conflicto de poderes en momentos que el Ejecutivo apunta a tranquilizar las variables económicas, no a agitarlas. El antecedente de un pago a la provincia de Santa Fe -también por un fallo de la Corte aunque con algunas diferencias con el caso porteño- sirvió para echar mano a esta salida y “decir te pago sin pagar”, como la definían en la Casa Rosada. Los integrantes de la Liga de Gobernadores no fueron consultados y optaron por el silencio, aunque algunos reconocieron que la resolución “técnicamente” no era mala.
El Presidente dio la noticia a media mañana a través de un detallado hilo de tuits. Fue el fruto de un fin de semana de trabajo con el ministro de Economía Sergio Massa y su equipo respecto a la vuelta que se le podía encontrar al fallo de la Corte, a fin de no caer en un incumplimiento liso y llano. Por un lado, porque eso ponía a muchos funcionarios a tiro de denuncia y, en caso de que llegue a ganar Juntos por el Cambio en 2023, posibles blancos de persecución judicial. Por el otro, porque la tarea de Massa viene siendo la de tranquilizar todas las variantes de la economía con el propósito de bajar la inflación, tratando de dar señales de previsibilidad y cerrando con los diferentes sectores acuerdos de tres y cuatro meses de plazo. Un conflicto de poderes al más alto nivel no ayudaba en nada a ese objetivo, incluso había analistas que lo ponían como uno de los principales motivos de la nueva suba del dólar blue.
Desde el entorno jurídico del Presidente -Julio Vitobello, Vilma Ibarra y Juan Manuel Olmos- y en el equipo económico comenzaron a buscar alternativas. Encontraron el antecedente del bono TX31, aceptado por la Corte Suprema para que la Nación salde una deuda con Santa Fe en concepto de retención indebida de fondos coparticipables. La diferencia es que, en aquella ocasión, fue un acuerdo entre las dos partes para abonar el retroactivo que se había generado. En este caso ni hay acuerdo entre las partes ni se utilizará para saldar un retroactivo, sino para el fluido de pagos diarios. Con todo, lo encontraron como un antecedente muy aplicable a la actual situación y con enormes ventajas:
* No tiene costo fiscal en el corto plazo y no representa un incumplimento a la ley de Presupuesto.
* Son bonos que recién comienzan a pagar capital en 2027, por lo que Rodríguez Larreta no los podrá utilizar para financiar su campaña.
* No tienen mercado de reventa, por lo que si el jefe de gobierno quisiera convertirlos en dinero tendría que negociar directamente con el Estado y recibiría un precio aproximado del 20% del valor nominal.
Sin embargo, comparado con el durísimo documento firmado por Alberto y 14 gobernadores el jueves pasado, en el que calificaron el fallo de la Corte como “político” y de “imposible cumplimiento”, pudo verse como un retroceso político. Así lo interpretaban desde sectores del kirchnerismo. Por ese motivo, el Presidente aclaró antes que nada que mantenía la decisión de presentar la revocatoria “in extremis” para que la Corte revea su fallo, además de recusar a los miembros del máximo tribunal, tal como se había anunciado en ese documento.
Fuente: Destape web