Salta - Argentina: viernes 03 de mayo 2024 06:59 hs.

Gaston Espeche / Viva Videla!

Gaston Espeche / Viva Videla!

Salta / Argentina (Por Gaston Espeche(1).- ¿Qué es esto de andar gritando por los bares de la ciudad sloganes a favor de la dictadura, a favor de los genocidas, en contra del colectivo LGBT+, en contra de los derechos humanos, negacionistas y misóginos? Nada, es simplemente el protocolo del troll libertario. Es el ABC de un hater que entra a lugares para soltar su discurso con toda impunidad. A mí las ideas de libertarismo ya no me importan, esto ya fue, era algo relevante en el año 2018 cuando todo era solo un tipo gritando en la tele.

Ahora este hombre se construye una fanbase de centennials que lo ven como a un mesías, como a un ser de luz entre tanta oscuridad peronista, un héroe que viene a sacrificarse (ja) para derribar la vieja orden, la vieja ley y fundar una nueva. En definitiva, el progreso. Los seguidores imitan, emulan, y hasta se anticipan a las acciones del héroe, las replican hasta el hartazgo, de manera metódica, premeditada, y ejecutada a la perfección. Como lo hicieron el viernes pasado durante un evento cultural en un bar del centro de la ciudad.
Dos tipos, a los que voy a referirme como Troll A y Troll B entran en escena. Troll A reparte entradas para el boliche ese que tiene forma de castillo a la entrada de Salta, donde se escucha cumbia, cumbia, cumbia; se toma ferné con coca en vasitos Rigolleau, y tiene dos leones que cuidan la puerta todo el tiempo. Un lugar encantador. Los Trolls estaban de modo incógnito, pero se sacaron rápido la careta, estaban ansiosos, ávidos de protagonismo. Ante estos casos, lo mejor es detectarlos rápido y ser eficientes en su pronta expulsión o invitación a retirarse. Yo sé como terminan estos encuentros “casuales”.
Entonces, Troll B comienza su discurso: “Pueden seguirme en las redes, hago vivos de TikTok; hablo temas de política. Cosas del gobierno, cosas en contra de este gobierno… Yo estoy a favor de la libertad” Escuchenmé, libertarios… tienen toda la Avenida Bicentenario llenos de bares y restaurantes, porque toda esa zona es del Pro y del Opus Dei, para expresar sus opiniones. Ahí los van a aplaudir, a vitorear, los van a nombrar Gobernador y Vice. Ahí vayan.
“¡Aguante Videla!” Si lo del castillo Mao Mao y la libertad no era suficiente. Troll B saca de la galera la frase que sirve de frutilla para el postre. Parece tan banal la exclamación, ya la decían los fachos durante la post-dictadura, se replicó en los ‘90, volvió a surgir en el 2001, y ahora un tipo que hace vivos de TikTok y escucha Reggaetón, propaga su amor por el uniforme oliva del teniente Rafael. Si los viejos militares vieran quienes son sus admiradores actualmente, primero, los cagarían a palos por ser “putos con aro” y los castigan con 3 meses sin recreo… no, Bart, espera… que sean 4 meses sin recreo. Pasamos, sin solución de continuidad, de la raya al costado, afeitado al ras y camisa bajo el pantalón, a los chupines, el pelo teñido de rosa y la barbita candado. Es hermosa la derecha argentina. Her-mo-sa.
Si metés a un perro de la calle a tu casa, no te sorprendás si te cagan la alfombra. Lo hacés pasar; y bueno, tiene mal olor, lo bancás. Deja pelo por todos lados, está bien. No hay drama. Al otro día, te despertás con olor a excremento y ves que la alfombra tiene caca de perro ¿De quién es la culpa? Para pensar. El tema con la pluralidad, es su naturaleza dual, como un cuchillo de doble filo ¿Hasta dónde se pueden escuchar puntos de vista tan estrafalarios sin que te den ganas de desaparecer de la tierra de tanto cringe que producen? Se les da un micrófono abierto a Trolls y ¿qué esperaban? Al principio daba risa, era tanta la disparidad entre público y estos personajes que parecía armado. Considero que eso de “todas las voces todas” no es para estos tiempos, me suena a corrección política, a agua destilada ligeramente gasificada. Debatir con personas cuya misión es simplemente generar odio y más odio es igual que estar a favor de sus ideas. Y esto es solo la punta del iceberg.
“Se viene el estallido” dicen. Entonces están saliendo a hacer quilombo por todos lados. Patearon a una persona en el suelo. Pero el evento siguió, como tiene que ser, no lograron su objetivo. Lo que buscan es boicotear todo lo que no sea libertario. Estos pibes que andan disfrazados de superhéroes con capa pegando stickers y frases por la ciudad solo siguen al líder y hacen lo que el líder les dice.
Y si dejan entrar a un perro de la calle, no se sorprendan cuando ensucien la alfombra. ¿Será esto una muestra de lo que se viene? Nah, tranquilos. Apuesto un riñón que no llegan, no llegarán.
PD: Lo acontecido en este bar sucedió dos semanas antes de las últimas elecciones. Ahí se vieron que sus Trolls esparcidos por el territorio nacional, no dieron frutos.
(1) Profesor de Inglés/escritor/Contacto: +549387-4628296.
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