Salta/Argentina – En entrevista para el programa La Columna NOA, Francisco Figueroa, abogado laboralista, realizó un análisis de la situación del sector trabajador en función del panorama político, jurídico y empresarial actual. Remarcó el estado de desprotección de los trabajadores frente a los riesgos laborales, expuso la postura empresarial y señaló además, la importancia de realizar modificaciones en las leyes pertinentes.
“El señor presidente Alberto Fernández ya en la época del menemismo hablaba de que había que reformar la ley de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y él fue el primer peldaño, pero a medida que se fueron reformando las leyes laborales, de alguna manera se perjudicó más al trabajador, porque se le impedía tener el acceso, incluso a una indemnización”, recordó el letrado.
En este sentido Figueroa manifestó que es importante realizar un seguimiento de la Ley 27.348, en la superintendencia de riesgos de trabajo, dado que hay términos que van expresamente en contra de la posibilidad de defensa de los trabajadores.
“Uno de los déficits que tenemos aquí en Salta Capital, por ejemplo, es que el equipo médico no tiene un médico especialista de traumatología, cuando la mayoría de los trabajadores tienen ese tipo de accidentes. Esto de alguna manera, cercena el derecho de defensa de los trabajadores (…) En el transcurso de los juicios, si llegan a tener una incapacidad menor a la que reclamaron, tienen que hacerse cargo de las costas, respecto de los honorarios de la contraparte”, expresó el abogado.
Figueroa criticó al sector empresarial que adoptan medidas en contra de sus empleados, señaló que se los estigmatiza y se les adjudica la tendencia de realizar juicios en contra de la patronal. “Hay cierta hipocresía”, remarcó.
“Los empresarios tienen una modalidad, no solo para evadir el cumplimiento de las normas legales en materia laboral, sino también previsional. En general, los empresarios tienen grandes equipos de contadores para evadir, no para cumplir con las obligaciones. Hay cierta hipocresía, porque se rasgan las vestiduras diciendo que sus trabajadores tienen una vocación litigiosa y no es así, sino que falta generosidad y solidaridad hacia el otro”, manifestó.
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