Salta/Argentina (Por Fernando Barbarán (1).- El 5 de noviembre de 1974 muere Agustín Tosco mientras era trasladado clandestinamente en un tren hasta Buenos Aires para ser tratado de encefalitis. Tosco murió mientras estaba siendo perseguido por la Triple A, la organización paramilitar peronista que marcó el inicio del terrorismo de Estado en Argentina.
El Gringo
Agustín José Tosco nació en Coronel Moldes, Provincia de Córdoba, un 22 de mayo de 1930. Era descendientes de piamonteses que llegaron a Argentina para buscar un futuro mejor y terminaron instalándose en la zona pampeana del sur de Córdoba. En este pueblito realizó sus estudios primarios y secundarios. Luego se fue a cumplir con el servicio militar obligatorio y terminó estudiando electricidad en la Universidad Tecnológica de Córdoba, mientras trabajaba para la estatal provincial de energía (EPEC).
Siempre fue un alumno aplicado, pero se dedicaba la mayor parte del tiempo a la lectura de novelas, como así también de ensayos políticos. Esto le abrió el interés por el marxismo, la política y la defensa de la clase trabajadora. Su trabajo en la empresa de energía de Córdoba y sus aficiones políticas, lo llevan a desarrollar una carrera sindical que comenzaría desde muy pibe. A los 19 años ya era delegado gremial y a los 22 llega a ocupar una secretaría en el sindicato de Luz y Fuerza, quedando a cargo del cuerpo de delegados provinciales. Su trayectoria sindical se ve interrumpida por la irrupción del golpe de Estado de 1955, ya que termina siendo encarcelado, como otros tantos dirigentes de la época. En 1958 retorna una democracia condicionada al país y Agustín pasa a ser Secretario General de Luz y Fuerza en Córdoba.
Los gobiernos radicalistas de Frondizi e Illia son nuevamente interrumpidos por golpes militares. Cada vez que asumía un uniformado la presidencia de facto en Argentina, los sindicatos sufrían la persecución política. Así, Agustín Tosco pasó este tiempo turnándose entre la dirigencia sindical legal y la militancia clandestina, pero siempre activa. En 1969, en el marco de la represión brutal del gobierno dictatorial de Juan Carlos Onganía, se produce El Cordobazo. Esto fue una huelga de trabajadores y trabajadoras originalmente planificada y convocada por Agustín Tosco (Luz y Fuerza), Hipólito Atilio López (UTA) y Elpidio Torres (SMATA), quienes desde principios observaban nerviosos los crímenes que la represión estatal cometía contra el movimiento obrero y entendieron que no podían quedarse de brazos cruzados. Agustín Tosco, quien ya era reconocido como uno de los pensadores más importantes del movimiento sindical revolucionario y el máximo dirigente popular de la época, decide convocar a los sectores más combativos de la CGT a una huelga general contra la Dictadura Militar, pero también invita a los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba, quienes igualmente sufrían los abusos de la dictadura. (https://lacolumnanoa.com/efemerides-necesarias-cordobazo/).
Luego de esta manifestación, Agustín Tosco es encarcelado por los militares y lo derivan al penal de Rawson, en la Provincia de Chubut. Fue liberado en 1973 y le ofrecen una candidatura como a la presidencia de la Nación por el Frente Antiimperialista y por el Socialismo, compuesto mayoritariamente por el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Partido Comunista, pero declina la oferta argumentando que la izquierda debía mantenerse unida por el regreso de Perón al país.
Sin embargo, esta decisión fue su condena de muerte. Cuando Perón ocupa el poder por tercera vez, crea una unidad paramilitar denominada Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) que sería la antesala al terrorismo de Estado en Argentina durante la década del 70 y que se extendió hasta 1983 con el fin de la última Dictadura Militar. Esta organización era dirigida por José López Rega y uno de sus objetivos fue Agustín Tosco.
El Gringo pasó a la clandestinidad, pero en el medio enfermó de encefalitis bacteriana. No pudo ser atendido como correspondía y terminó siendo trasladado a Buenos Aires con un nombre falso para poder internarse. Agustín Tosco murió en Buenos Aires el 4 de noviembre de 1975 a los cuarenta y cinco años, sin embargo su fecha oficial fue la del 5 de noviembre porque recién al día siguiente un médico pudo redactar su acta de defunción. A su entierro concurrieron unas veinte mil personas, a pesar de las amenazas de la Triple A. Mientras se realizaba el cortejo fúnebre, oficiales del gobierno peronista dispararon a los presentes dejando varios heridos, impidiendo que Tosco tenga un velatorio masivo y popular, a la altura del dirigente sindical que fue.
Pensamiento político
El sindicalismo actualmente es un conjunto de organizaciones a niveles internacionales, nacionales y locales que reúne a los trabajadores a partir de la especialidad de trabajo que desempeñan con la finalidad de defender intereses comunes ante los empleadores y los gobiernos. Se caracteriza por el aspecto colectivo de su actuación utilizando recursos como la huelga o la negociación (legales en la mayoría de los países) para articular sus reclamos. En la historia los sindicatos fueron adoptando diversas tendencias e ideologías políticas (desde los comunistas hasta los cristianos, pasando por la socialdemocracia o la tercera posición) donde cada uno lo fue utilizando a su favor ya sea para grandes revoluciones (como los soviets en la Rusia zarista) o para simplemente defender los intereses de los patronos industriales o hasta ciertas políticas de Estado burgués (como el menemismo en Argentina). Agustín Tosco, como uno de los más grandes dirigentes sindicales de la historia argentina, dejó sus huellas para las ciencias políticas, aportando la definición de dos tipos de sindicalismo:
- Burocracia sindical: Tipo de sindicalismo donde los intereses de la clase obrera no son defendidos, sino representados por una serie de exponentes o referentes de organizaciones gremiales que responden de manera formal, sin buscar enfrentamientos, en un simple acto administrativo, a las patronales o al Estado. De esta manera, en palabras de Agustín Tosco, la burocracia sindical es el ejercicio de los cargos sindicales con ese criterio de reducir todo al sindicalismo. Es decir, la práctica de administrar desde posiciones de poder los beneficios sociales, de discutir exclusivamente los convenios colectivos de trabajo, de quedarse gobernando al movimiento obrero desde posiciones administrativas. La burocracia sindical fraterniza más con el empresariado o el Estado que con la clase trabajadora, le es funcional a los intereses patronales y no plantea ningún tipo de cambio estructural para los trabajadores, más que el reformismo básico.
- Sindicalismo de liberación (o sindicalismo revolucionario): Para Agustín Tosco el sindicalismo de liberación consiste en la lucha desde dentro del sindicato por las reivindicaciones inmediatas de los trabajadores, pero a su vez defender desde este espacio las otras reivindicaciones de las clases trabajadoras en su conjunto como ser la soberanía nacional, derechos sociales y e integración latinoamericana o antiimperialismo, cuestiones que hacen al cambio fundamental de la sociedad en lo político, cultural y económico. El sindicalismo revolucionario se opone al parlamentarismo democrático y, en algunos casos, a la sujeción de los trabajadores y su lucha a un exclusivo partido político. El sindicalismo de liberación se caracteriza por la defensa de la autonomía de las luchas de las clases trabajadoras, la cual había sido manifestado en el lema de la Primera Internacional: la liberación de los trabajadores será hecha por los trabajadores mismos o no será. Para El Gringo, la militancia gremial debería ser fuera de la oficina del sindicato, en la calle, en la lucha y con los trabajadores.
(1) Columnista en La Columna NOA/Columnista en Radio Novgorod/ferbarbaran@hotmail.com/contacto:+5493875206852