By Salta / Argentina – En su paso por la provincia de Salta, en el marco de los testimonios de familiares de los gendarmes fallecidos en el trágico accidente del 2015, en la Ruta 34, a la altura de Rosario de la Frontera, Nicolás Vedia, abogado querellante de las familias de las víctimas; Beatriz Salas, madre de Levi Ahumada, gendarme de 27 años, víctima fatal; y Luis Ruiz, hermano de Sergio Gallardo, de 42 años de edad, también víctima fatal del siniestro, brindaron sus testimonios en La Columna NOA @TV2Salta.
El representante legal remarcó los años que transcurrieron del fatídico día y señaló que siguen esperando justicia por los fallecidos. Vedia contó que previo al momento del hecho, nunca fue obligatorio para las fuerzas de seguridad, que sus vehículos cuenten con la revisión mecánica ni los debidos controles. “Después del accidente recién aprobaron la revisión técnica a las fuerzas, no era obligatorio para ellos. Tuvieron que esperar una desgracia para regular”, lamentó.
Respecto al campo jurídico de la causa, señaló que la etapa testimonial continúa siendo un proceso muy difícil de asimilar para las familias, y que pese al paso del tiempo “hay familiares que no pueden superar la perdida de sus hijos y no pueden dar testimonio, porque están muy afectados emocionalmente”, contó Vedia.
Por su parte Salas, madre del gendarme Levi, recordó a su hijo y afirmó que, aunque tiene otros hijos, su vida cambió sufrió un impacto irremediable. “Mi hijo siempre fue mi apoyo, mi compañero. Tengo otros hijos, pero es como si uno tuviera su mano y le hubieran cortado un dedo, la mano nunca volverá a ser igual”. Salas lamentó que el hecho pudo ser evitado, porque cuando recibieron la orden de dirigirse, desde Santiago del Estero, hacia la provincia de Jujuy, se sabía que la unidad no estaba en condiciones de realizar un viaje de esa magnitud. “Cuando les dijeron que tenían que salir, se negaron porque preguntaron si al coche le habían hecho los arreglos que tenían que hacerle. Había conocimiento de causa”, aseguró.
Luis Ruíz, hermano del gendarme Sergio Gallardo, otra de las víctimas del siniestro y también recordó los momentos en los que la familia tomó conocimiento de la triste noticia. “Me enteré a las 10 de la mañana, nos confirmaron que mi hermano estaba ahí. Fue horrible enterarnos que solo por una rueda hubieran muerto casi 50 personas, estaban advertidos que el coche no estaba bien”, agregó.
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