Buenos Aires / Argentina.- Los usuarios con tarifa social que no completaron el registro en el RASE perderán los beneficios. Solo el 18% de los hogares cumplió con el trámite a tiempo. El gobierno de Javier Milei evalúa medidas de ajuste fiscal.
El próximo diciembre, cerca de 1,4 millones de hogares en Argentina podrían quedar sin los subsidios a las tarifas de luz y gas. Se trata de beneficiarios de la tarifa social que no completaron su inscripción en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Solo el 18% de los 1,7 millones de hogares que debían realizar el trámite lo completó a tiempo, según el informe de Energy Report.
A pesar de la prórroga otorgada hasta septiembre, la Secretaría de Energía ahora estudia los pedidos de inscripción, mientras el gobierno evalúa una campaña informativa para incentivar a los usuarios a regularizar su situación. Sin embargo, aquellos que no lo hagan perderán el subsidio.
Esta medida se enmarca en la estrategia de ajuste fiscal impulsada por la administración de Javier Milei, que busca eliminar los beneficios a quienes considere que no necesitan asistencia del Estado para afrontar el pago de sus facturas.
La segmentación tarifaria, implementada en 2022 bajo el mandato de Alberto Fernández, clasifica a los hogares en tres niveles según sus ingresos: aquellos de ingresos altos (Nivel 1) no reciben subsidios; los de ingresos bajos (Nivel 2) y medios (Nivel 3) son beneficiarios. Los datos actuales indican que 5 millones de hogares pertenecen al Nivel 1, mientras que 8,3 millones están en el Nivel 2 y 2,8 millones en el Nivel 3.
Para evitar la pérdida del subsidio, los usuarios deben completar una declaración jurada en el RASE, aportando información como el número de medidor, DNI y CUIL de los mayores de 18 años del hogar, entre otros datos. Los hogares que deseen mantener el beneficio deben demostrar que sus ingresos no superan 3,5 veces el valor de la Canasta Básica Total, lo que equivale a $3.376.170. En regiones del sur del país, como Chubut y Tierra del Fuego, el límite es de $4.118.927 al mes.
La situación plantea un nuevo desafío para los usuarios de tarifa social, quienes deberán inscribirse nuevamente para conservar los beneficios energéticos ante los ajustes que se avecinan.