Salta / Argentina – El dirigente de ANUSATE, Ricardo “Cachete” Martì lamentó los hechos de violencia producidos en la última convocatoria a Asamblea de Afiliados. “Esto me provoca un poco de malestar porque fue vergonzoso ver los videos que circularon en las redes”, dijo Marti, en entrevista para el programa LaColumnaNOA/TV2Salta.
El dirigente continúa llevando adelante reuniones junto a las y los afiliados, donde exponen las problemáticas que se observan de la dirigencia actual del gremio de ATE Salta; y aseguró que la predisposición de nuestro espacio ANUSATE, para resolver algunos puntos disidentes fue permanente de su parte, sin embargo, no encuentra espacio de diálogo con la actual secretaria general, Mabel Álvarez.
“Antes de la asamblea hemos tratado de hablar con la secretaria general y le advertimos que había situaciones que debía resolver ella misma y que iban a acudir muchos compañeros. Los compañeros sintieron mucha impotencia por no poder entrar”. Asimismo, Marti denunció hechos de excesiva violencia y prepotencia como respuesta de los dirigentes y de personal que no reconoce como parte de la casa sindical. “No dejaron ingresar a nuestra escribana, para constatar que el ambiente donde se iba a desarrollar la Asamblea, no hubiera nadie y para que la situación sea clara, no nos dejaron ingresar ni observar la situación. Había gente que no tenía nada que hacer en la Asamblea, como fueron estos trabajadores, no se si son patovicas, tanto hombres como mujeres, que provocaron el malestar de los compañeros y, sobre todo, le pegaron a muchas mujeres y a otros compañeros”.
El dirigente lamentó la situación que viven los afiliados del interior y reclamó en relación a las respuestas que obtienen desde ATE, señalando que desde el lugar se promueve la violencia ante las diferencias de opiniones. “Fue alarmante, la irregularidad estaba patente, la mala organización del gremio y la falta de compromiso hizo que esto no sea una fiesta de la democracia. En nuestro gremio está latente la violencia y el odio, y pareciera ser que, al no estar de acuerdo, provocan el insulto y la falta de respeto, la bronca, el malestar. El funcionamiento del gremio tiene que ser coherente y organizado, donde se escuche a las bases”, advirtió Marti.
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